Hijos de Dios?

 EN LA COCINA

Estando en la cocina con la Señora que trabaja en mi casa, hablando del menú del día y las labores a realizar, hablando de cómo estamos, ella me pregunta que significa ser Hija de Dios, estar en los caminos de Dios...gran pregunta, y frente a ella,  es emocionante darte cuenta en tu corazón y en cada fibra de tu cuerpo que hay algo más grande que uno, mas grande que todo y que mora en ti.

Al ver lo común que eres, sin mayor distingo ni pretensión,  luego de haber pasado por las etapas más fuertes de ego y autosuficiencia, pero también de soledad y exigencia, darse cuenta que eres un escogido, uno de los que tienen el alto privilegio, honor y honra de SER DISCÍPULO,  no puede menos que emocionarme, al punto de sentir una gran responsabilidad pero también libertad.

Se rompen las cadenas que te atan a este mundo de malas noticias, creencias y costumbres, para redirigrirte hacia la verdad y la real VIDA.

Nuestro ser, se siente tan maravillosamente pequeño, pero a la vez, tan grandemente aceptado...¿como no amarlo? si en su inmenso amor dio a su hijo por nuestra salvación ante su ira.
 Ira por tener corazones llenos de maldad, que hieren a su vecino ,a los niños, seres humanos que pasan sobre el otro, sin mayor problema ni reproche.

El Pastor Roger dijo: el hombre crea a los ídolos pero son los ídolos quienes terminan moldeando al hombre.

Entiéndase ídolos  el dinero, el sistema económico  el mundo de la diversión ¿o la distracción? , la moda, el exitismo, la tecnología, etc.

Entonces le conteste a mi colaboradora que, para quienes hemos conocido a Jesucristo a través de la lectura de su palabra, primero, uno tiene la certeza de que Dios nos creó,  para tener una relación con nosotros,  que solo EL nos moldea, que solo EL nos libera del yugo del perfeccionismo, pero instándonos a la excelencia (aceptarnos como somos, pero queriendo ser mejores cada día), y segundo, para los que entienden esto, entienden que no existe Amor más grande que el que ÉL nos presenta y nos mandata, esto es por gracia y no por voluntad.

Este Amor, no se compra con tarjetas en módicas cuotas, Amor que no tranza solo se dà, Amor que no dura un instante, Amor que no depende de  una caricia, un beso o un roce, Amor que no hace daño, Amor que no se enseña ni aparece en los comerciales, Amor que no es reproducido en la películas,  Amor que no depende de cuan bello seas ni cuan mejor te vistas.

A quien no conoce este tipo de Amor, pero le hace sentido...les invito a que llamen Ya!, llamen ya al fono ALÒ  JESÚS, quiero conocerte; a la vuelta de la llamada, Él les dirá:  ve a la Biblia, ahí me encontrarás  estaré a tu puerta y llamaré, si oyes mi voz y abres la puerta, entrare a ti y cenare contigo y tu conmigo.
Amén, y Amén