Solo un poco de Daniel

Cuando en tu casa entra la enfermedad y la desilusion ¿a quien acudes?

Al ser una hija de Dios, desde el inicio esta presente el clamor y oracion a Dios. 

Claro esta que es imposible no estar acudiendo a los medicos, lo que significa un peso imprevisto que atenta a las finanzas del hogar, pero aun asi nada te falta, Dios provee.

Pasa el tiempo, y no ves mejoria, entonces tus fuerzas se debilitan al punto que, llega el dia en que estas tan desanimado y sin fuerzas que solo te queda, irte a la cama, a tu lecho, pues ves y sientes que algo se está debilitando en el cuerpo.

Pero en realidad, lo que se va debilitando es tu alma. El Rey David en el Salmo 30:5 nos enseña que ..."Por la noche será el lloro, y a la mañana vendrá la alegria"...y asi me paso hace unos dias. Llegó el momento en que ví, que lo unico por hacer era irse a la cama. En ese momento, una vez mas, necesitas entregar toda tu carga al Señor y no piensas en "mañana". Bueno, al dia siguiente, pasó lo señalado en esta escritura: ...¡"vino la alegria"!. 

Seguro piensas que la enfermedad se fue, pero no, no se ha ido, esta ahi mismo y peor, pero el solo hecho de escuchar la palabra de mi Señor, saber que El está en control y que todo es para una mayor edificacion del alma y de la fe en El, hizo que el nuevo dia, estuviera lleno de alegria y reposo.

En Romanos 15:4 dice "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra aenseñanza se escribieron, a fin de que por la bpaciencia y por la consolación de las Escrituras, tengamos cesperanza"...Enseñanaza, paciencia y consolacion,Esperanza... ¡eso lo cambia todo!

Han pasado los dias, y vi a un integrante de mi familia mentirme en la cara, eso provoca mucha desilusion.

En el libro de Daniel, capitulo 6, se relata la historia de cómo llego este Hijo de Dios a ser encerrado en un foso con leones por una noche, debido al engaño y las mentiras que sus enemigos dijeron ante el Rey persa, quien estimaba en gran manera a Daniel. Producto de un edicto que ordenada que durante 30 dias, nadie en el reino Medo Persa, demande peticion de cualquier dios u hombre fuera del Rey, si no cumplian con esto, debian ser echados al foso de los leones. Daniel, Hijo de Dios, al saber de este edicto, se fue a su casa, abrio las ventanas y oro tras veces al dia, al Dios Altisimo Jehova. Sus enemigos lo dieron a conocer al Rey, terminando Daniel en el foso.

¿que paso en el corazon de este Rey, y amigo?, dice la Escritura en Daniel 6: 18 "luego el rey se fue á su palacio, y acostóse ayunó; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fué el sueño."

Ante la mentira de un ser amado, por pequeña o grande que sea, surge la desilusion y el cuerpo lo resiente, no hay muchas ganas de celebrar ¿cierto?, uno se preocupa e imagina cosas y hasta busca culpas personales que muchas veces, nos son.

Daniel 6:19- 23 relata "El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fué apresuradamente al foso de los leones: Y acercandose al foso llamó á voces á Daniel con voz triste y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tu continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? . Entonces Daniel respondio al rey: oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones para que no me hiciesen daño porque ante El fuí hallado inocente; y aún delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo. Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mando a sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios."...¡¿que gran fe, confianza, esperanza, aprendizaje, valor,  la de Daniel?!


Si no tuviera a mi Dios, ¿quien me sustentaria en medio de estas experiencia y circunstancias?, el dinero, los medicos, la confrontacion con quien miente. Si fueran esas cosas las que me sustentan, entonces estaría en banca rota y con division dentro de mi casa, ¡nada bueno!.

Pero el tener a Dios, sobre mi, en mí, guiándome con su palabra, que dejó para su pueblo, a fin de ser enseñados en las cosas que Él ya ha hecho y las que hará, me hace pensar:

Señor mi Dios, perdoname por mi debil fe en ti.

Señor mi Dios, perdoname por mi falta de valentia para declararte a todos, a veces, cerrando mis ventanas.

Señor mi Dios, perdoname por la falta de fidelidad a ti.

Señor mi Dios, perdoname por ser tan falta de sabiduria.

Señor mi Dios, perdoname porque me falta tanto para depender totalmente de ti.

Con lagrimas y quebranto pido: "Señor mi Dios, si pudiera tener sólo un poco de lo que tiene Daniel.


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